Valentina Triviño Valdivia egresó del Liceo Mixto el año 2013 en octavo año básico, no obstante el tiempo, los recuerdos positivos de su paso por el colegio permanecen latentes en su memoria.
“Mis mejores recuerdos del Liceo Mixto es el de los profesionales que ahí trabajan, porque cada uno fue un apoyo fundamental en mi crecimiento y desarrollo personal, como en mis proyectos a futuros, donde siempre estuvo estudiar algo relacionado con la salud y hubo un profesor muy querido que me alentó a que yo podía seguir una carrera en esa área”, aseguró la joven.
“También recuerdo con cariño a los asistentes de la educación, auxiliares y directores, porque cada uno me dio un apoyo fundamental, porque en el Liceo Mixto siempre se ponen del lado del estudiante y sus familias”, manifestó Valentina con un dejo muy marcado de cariño hacia quienes fueron parte de su vida durante su estadía en el colegio.
En cuanto a la incidencia del establecimiento para llegar a ser una profesional, la joven se refiere al apoyo que le dieron como persona. “En mis consultas suelo ser lo más transparente posible y de cierta manera entregar todos los apoyos con sugerencias para la casa, sin perder el hilo de lo que son las sesiones terapéuticas”, señaló Valentina.
Subraya que es eso lo que también entrega el colegio, “un apoyo fundamental, académico y emocional y siento que eso es muy importante en un establecimiento educacional pensando en los derechos que tienen los niños y las familias que hay detrás”, concluyó la joven profesional.
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