Liceo Mixto Bicentenario Los Andes realizó charla virtual de orientación a estudiantes migrantes y sus familias

Se abordaron temas como la educación, sistema de salud y el Registro social de hogares

La Semana de la Convivencia Escolar sirvió de marco para que el Departamento de Orientación y Convivencia del Liceo Mixto Bicentenario de Excelencia Los Andes, realizará una charla online denominada “Estudiante migrante… ¿Qué debo saber?, enfocada a las 76 familias extranjeras de distintas nacionalidades que forman parte del colegio.

En la ocasión el profesor Jaime Arenas expuso sobre el sistema educativo chileno, en tanto, la asistente social Daniela Palma informó acerca del Registro Social de Hogares, el rut provisorio para Fonasa y el funcionamiento del sistema de salud chileno, entre otros temas de interés. “Es importante que nuestros estudiantes migrantes y sus padres se sientan acogidos escuchados y que pertenecen a nuestra familia educativa, ya que la familia es el sello del Mixto”, manifestó Orietta Romero, orientadora del establecimiento.

“Acompañaremos a nuestras familias migrantes siempre, incluso, estamos trabajando con un abogado del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami),  quien asesorará en la forma de regularizar la estadía en el país a quienes lo necesiten”, subrayó la profesional, destacando –asimismo- los vínculos del colegio con el Cesfam “donde hay una persona encargada de extranjería, para facilitar el acceso de estas familias extranjeras a prestaciones médicas”, aseguró.

Yeslina Vera, mamá del alumno Yoel Castillo -familia venezolana-, fue enfática en calificar como de “muy buena” la charla virtual. “Los profesores del Mixto siempre nos están preguntando cómo estamos y si nos hemos adaptado acá. Se siente bien que  exista esa preocupación”, señaló. La también venezolana Oneida Matos, mamá de la estudiante Carlexa López, sostuvo que “ nosotros venimos de la enseñanza básica del Mixto y mi hija sólo quería este colegio”, indicó, junto con afirmar que sólo tiene palabras de agradecimiento para el establecimiento. “Cuando llegamos me faltaba una corbata del uniforme y me la consiguieron, me aportaron con útiles y siempre preguntándome qué necesitaba y en qué más me podían ayudar”, concluyó.